Qué es la propuesta de valor y cómo definirla

Si estás iniciando un proyecto empresarial sea cual sea, la propuesta de valor es un concepto básico que tienes que tener claro antes de arrancar.

Resulta imprescindible además, ya que puede servirte como base narrativa para la comunicación de tu marca, para los textos de cualquier página de ventas o incluso como promesa para tus potenciales clientes.

Por eso, he creado este post en el que voy a explicarte qué es la propuesta de valor y además, te daré ejemplos para que puedas redactar la tuya.

Definición de propuesta de valor

La propuesta de valor es lo que ofrecemos con nuestros productos o servicios o aquello que venimos a solucionar, pero dicho de una manera clara y directa para que sea fácil de entender.

Es además, una herramienta estratégica para las empresas que ayuda a posicionar la marca en el mercado y en la mente de sus potenciales clientes.

Cómo definir la propuesta de valor

Para poder extraer esa frase concisa primero hay que realizar 3 tipos de análisis.

Análisis externo del mercado.

En esta investigación debes analizar:

  • A tu competencia, descubre qué está ofreciendo y qué no.
  • Qué necesidades o problemas no está satisfaciendo el mercado y tú sí puedes solucionar.

Análisis de los consumidores o clientes.

En esta fase debes de:

  • Averiguar el punto de dolor o el deseo más profundo de tu cliente ideal.
  • Detectar qué demanda tu nicho y qué necesidades no están siendo cubiertas.

Análisis interno.

En esta investigación debes conocer bien tu propia empresa y analizar:

  • En qué eres especialista.
  • Qué hace único a tu negocio.
  • Cuáles son tus fortalezas y debilidades.

Una vez hayas analizado todo esto, debes sintetizar la información en una frase que resuma: lo que ofreces, lo que te hace diferente y lo que vienes a solucionar.

Es importante que la frase esté construida poniendo al cliente en el centro, pues éste será el que la lea y decida si eres una buena opción para él o no.

Qué es la propuesta de valor de una empresa

Ejemplos de cómo construir una propuesta de valor.

Para ayudarte a ver con más claridad qué es una propuesta de valor voy a darte un par de ejemplos.

Empecemos con el primero.

Vamos a poner el supuesto de un negocio de ropa interior para mujer.

Haciendo un análisis del cliente y del mercado, detecto que muchas mujeres se quejan de que la ropa interior de encaje no les termina de resultar cómoda porque les aprieta o les deja marcas en la piel(problema).

Esto hace que la experiencia de llevar ropa interior les sea incómoda debido a las costuras de la propia prenda.

Por ello, se me ocurre ofrecerles una gama de lencería sin costuras, que hará que se sientan más cómodas sin renunciar a un estilo sexy(solución).

Así, mi propuesta de valor puede definirse como:

«Ofrecemos lencería sexy y sin costuras, porque lo esencial no debería apretar»

¿Lo ves? Hablo de lo que hace único a mi producto y además satisfago un problema o punto de dolor de mi potencial clienta.

¿Quieres otro ejemplo? Vamos allá.

Ahora voy a «hablarte de mi libro» y voy a ponerte el ejemplo de mi propia propuesta de valor.

Yo soy diseñadora gráfica, publicista y copy. Encontrar estas 3 ramas en una misma profesional es algo que no se suele encontrar en el mercado.

Además resulta, que si un posible cliente necesita una identidad visual y que alguien le haga los textos de su web, suele contratar los dos servicios por separado e invierte un tiempo y un dinero considerable.

Por ello, mi propuesta de valor va enfocada a que realizo tanto el diseño de marca como el copy para la web sin que mi cliente tenga que contratar ambos perfiles por separado, ahorrando así tiempo y dinero.

Como habrás podido comprobar en ambos ejemplos es indispensable analizar previamente el mercado, tu cliente ideal y tu empresa, para poder extraer una propuesta de valor sólida y que transmita confianza.

Lo que no le debe faltar a tu propuesta de valor

Una vez tengas tu propuesta de valor escrita tiene que responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Da respuesta a una necesidad de mi cliente ideal?
  • ¿Muestra con claridad que mi producto o servicio es la solución?
  • ¿Hay algún valor diferencial?
  • ¿Resulta convincente y creíble?

Si las respuestas son todas afirmativas, ¡ya tienes tu propuesta de valor!

Ahora te resultará más fácil establecer una estrategia comunicativa enfocada a la venta, centrada en los problemas de tu cliente y resaltando tu valor diferencial.

Espero haberte ayudado a poner un poco más de claridad sobre tu negocio.

¿Te queda alguna duda? Déjamela en los comentarios 😏

Y si no, nos vemos en el siguiente post.

¡Un abrazo!

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