Cuando se diseña una identidad visual de una marca llega un momento en el que nos preguntamos cómo se entrega un logo a un cliente que nos ha contratado. Por ello, debes de saber entre otras cosas en qué formatos y versiones se debe entregar el logotipo al cliente.

En este post voy a enumerarte todo lo que tienes que saber para exportar el logotipo y hacer la entrega final al cliente junto con el manual de marca y las diferentes aplicaciones (tarjeta de visita, folio, etc.) que hayas diseñado, si es el caso.
Versiones del logotipo a entregar
Lo ideal es que el logotipo que hayas diseñado esté pensado para adaptarse a diferentes espacios y formatos, por ello debes entregar todas las versiones que hayas hecho del logotipo.
🖐️Hago un inciso: si desconoces los tipos de logos que existen te recomiendo que visites este post de mi Instagram donde los explico con ejemplos de marcas reales. Fin del inciso.
Las diferentes versiones del logo que debes entregar, según el caso, pueden ser:
- Isotipo en solitario.
- Versión vertical.
- Versión horizontal.
- Versión con descriptor.
- Versión sin descriptor.
- Versión en positivo.
- Versión en negativo.
- Versión en color.
El cliente sabrá cómo usar cada versión porque en el manual de marca que le entreguemos vendrán recogidos los usos correctos e incorrectos del logotipo y sus versiones.
Ahora ya sabes cómo se entrega un logo a un cliente en sus diferentes versiones, vamos allá con los formatos en los que tienes que exportar el logotipo.
Formato vectorial
Puede ser un archivo .ai, .eps o .pdf.
Un logo vectorial o vectorizado es aquel que se puede ampliar o disminuir su tamaño sin que pierda calidad, es decir no se pixela cuando lo amplias.
Este tipo de archivo es ideal, ya que te permite imprimir a gran formato (o a un tamaño estándar) sin perder nitidez.

Formato PNG
Es un formato que respeta el fondo transparente. Es un archivo más pesado pero precisamente porque tiene mayor calidad.
Lo ideal es que le pases a tu cliente todas las versiones del logotipo (blanco, negro, color, vertical y horizontal) en archivos separados como PNG.

Formato JPG
Es un formato que pierde calidad cada vez que se reduce o amplia su tamaño. No es el mejor formato para un logotipo, por esto mismo.
A diferencia del PNG no respeta el fondo transparente por lo que el logotipo que exportes en JPG tendrá fondo blanco.
Es un archivo que pesa poco y puede servir para avatares en redes sociales, por ejemplo.

Formato SVG
Es un tipo de formato vectorial que es soportado por los navegadores web.
Es la mejor opción para poner un logotipo en una web por muy poco peso, sin que se pixele y respetando el fondo transparente.

Favicon
Si has diseñado una representación mínima de la marca el favicon es esa versión más pequeña del logo.
Se utiliza principalmente para ser visualizado en las pestañas que se ven en los navegadores web y el tamaño puede ser de 16×16 o 32×32 píxeles.

En definitiva, cómo se entrega un logo a un cliente en sus diferentes versiones y formatos dependerá del tipo de logo que hayas diseñado. Pero los que te acabo de mostrar, son los archivos básicos que debes pasarle a tu cliente.
Cómo entregar los archivos al cliente
Hay numerosas maneras de poder hacerle llegar los archivos a tu cliente. Lo que yo suelo hacer es crear una carpeta en Google Drive con todos los archivos (logotipos, versiones, manual de marca y aplicaciones) y lo comparto con el cliente o la clienta.
Pero también puedes enviarlo a través del correo electrónico o por plataformas tipo Wetransfer (si los archivos pesan mucho).
Además, existen también plataformas como Frontify o Notion donde puedes hacer la entrega del manual de marca online y te da la opción de adjuntar todos los tipos de archivos y categorizarlos. Ésta sin duda, es de las mejores opciones porque te asegura tener los documentos siempre en la nube y acceder a ellos desde cualquier dispositivo.

Si necesitas ver algunos ejemplos de identidad de marca que he creado te animo a visitar mi portfolio 😋
Espero haberte ayudado.
¡Besitos, endorfiner!